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En la mitología nórdica, Gullveig fue una entidad que aparece en el poema Völuspá de la Edda poética. En el poema, una völva recuerda que Gullveig fue atravesada por lanzas por los Æsir antes de ser quemada tres veces en la sala de Hárr (Odín), y sin embargo resucitó las tres veces. Tras salir renacida de la hoguera por tercera vez, la empezaron a llamar Heiðr (“brillante”), descrita como una völva de vasto conocimiento y grandiosas habilidades mágicas capaz de realizar tremendas hazañas.
Algunes estudioses defienden que Gullveig/Heiðr es la misma diosa Freya.