Alana S. Portero me preguntó muy delicadamente un día si me gustaría ilustrar la portada de su poemario La próxima tormenta, el cual iba a ser publicado en breve por Origami.
Este libro es plata pura, de la que muerde, la que reverdece con las lunas, la que cae por las mejillas negras de las vírgenes, la que os hace retorceros impúdicamente sobre la cama y en la ciega tumba invicta de la tierra.